Contabilidad y servicios financieros en Hungría

• Día 31 de mayo: Cierre del año fiscal precedente y final del plazo de presentación de informes.
• Día 20 de cada mes: Presentación de declaraciones de IVA y abono de los importes que correspondan; según la frecuencia con la que su empresa declare el IVA, este trámite deberá realizarse una vez al mes o una vez al trimestre para el periodo correspondiente al mes o trimestre anterior.
• Día 12 de cada mes: Pago de los impuestos sobre la nómina y contribuciones sociales correspondientes al mes anterior.
• Días 20 de julio, octubre, enero y abril: Pagos anticipados del impuesto sobre sociedades; se abona en cuatro pagos trimestrales idénticos, calculados en base a los resultados del año fiscal anterior.
• Días 15 de marzo y septiembre: Pago del mpuesto local de actividades empresariales

Los principales impuestos que afectan a la actividad empresarial en Hungría son los siguientes:

• Impuesto local de actividades empresariales: Asciende a un 2% de las rentas netas de la empresa (es decir, el resultado de restar a los ingresos el total de los gastos directos, como el coste de los productos o servicios que vende).
• Impuesto sobre sociedades (o impuesto sobre los beneficios): Se aplica a los beneficios obtenidos previa deducción de los gastos que correspondan, lo que incluye los gastos directos y generales; asciende a un 9% de los beneficios.
• Impuesto sobre dividendos: Los beneficios netos de la empresa pueden engrosar el capital de la misma o repartirse entre el accionariado en forma de dividendos. En Hungría, los dividendos están sujetos a un impuesto es del 15%; asimismo, la ley obliga a pagar una contribución social adicional del 13%, con un tope anual de 832.416 HUF (ca. 2.100 EUR); sin embargo, dicha contribución solo se aplica a las personas residentes en Hungría. Si el receptor o receptora del dividendo no reside en Hungría, sus obligaciones dependerán de los acuerdos bilaterales que existan entre Hungría y su país de residencia.
• IVA (impuesto sobre el valor añadido, también conocido como impuesto a las ventas en ciertos países): en Hungría, el IVA asciende a un 27% de la base imponible del producto o servicio adquirido. El IVA ya está incluido en los precios de venta al público, así que no es necesario que lo calcule cada vez que vaya a realizar una compra. Al emitir facturas, solo deberá añadir el IVA al total si el cliente es un particular (por ejemplo, un comprador en un comercio minorista), una empresa húngara o una empresa con sede en un país miembro de la Unión Europea y que no esté inscrita en el registro de operadores intracomunitarios; así pues, si solo comercia con empresas de otros países, es posible que no tenga que cobrar este impuesto.

Las siglas IVA hacen referencia al impuesto sobre el valor añadido, también conocido como impuesto a las ventas en algunos países. En Hungría, este impuesto asciende a un 27% de la base imponible del producto o servicio adquirido. El IVA ya está incluido en los precios de venta al público, así que no es necesario que lo calcule cada vez que vaya a realizar una compra. Al emitir facturas, solo deberá añadir el IVA al total si el cliente es un particular (por ejemplo, un comprador en un comercio minorista), una empresa húngara o una empresa con sede en un país miembro de la Unión Europea y que no esté inscrita en el registro de operadores intracomunitarios. No es necesario que cobre el IVA en las demás operaciones internacionales. Todas las empresas húngaras se inscriben automáticamente en el registro de operadores intracomunitarios en el momento de su creación.

En Hungría, las facturas a compradores y clientes deben emitirse mediante un software de contabilidad homologado (el sistema que recomendamos) o escribirse en un «libro de facturas» oficial (cosa que no resulta excesivamente práctica). Las facturas creadas mediante Excel, programas de contabilidad no homologados u otros sistemas no son válidas en nuestro país. Por este motivo, le recomendamos encarecidamente que adquiera una licencia del software de facturación homologado, cuyo coste es de unos 140 EUR al año, y aprenda a utilizarlo (con nuestra ayuda, si es preciso). Así podrá emitir facturas plenamente conformes con la normativa vigente, en húngaro y en inglés, e incluso exportarlas en formato PDF.

En Hungría, todas las empresas deben contar desde el momento de su creación (en húngaro), preferiblemente con los servicios de un técnico especialista en contabilidad acreditado. Este es uno de los pocos aspectos en los que otros países son más flexibles o indulgentes que Hungría. Para evitar sorpresas, en Helpers nos aseguramos de informar a nuestros clientes de las obligaciones que supone crear una empresa en este país y les ayudamos a garantizar que su empresa cumple la ley.